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30 noviembre, 2006
Vacio
Vacías tras de mi, tardes de pantallas de ordenador, noche de revisar correos y mas correos, mirar y remirar la misma página una y otra vez. Aburrido, hastiado por los minutos que caen como losas en mi espalda. Carcajadas sonoras rezumen en mis oídos de aquellos días en los que era importante que yo fuera importante. Una vez sufrí por ello, prometí nunca volver a sufrir. Me quede vacío, contigo, solo contigo, eras mi único bien. Supongo que está noche pasará y volveré a sentir manos que me empujan adelante en el tiempo y el espacio. No guardo rencor a los actores, pero si a la función, noche de función, espero que pronto se baje el telón.
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